43°44′05″N 7°25′14″E

 

En tus hombros, solo en ellos, 

puedo veo el inicio de las montañas, las orillas de los mares,

las formas claras del cielo, los confines secretos de esta tierra,

es tu presencia de arena, de una luz quieta,

que explica el futuro a un hombre 

como yo, que aquieta el tiempo buscando

la mirada de zafiro de tus ojos de amatista.

 

Solo en tus hombros el invierno es suave

para que tu mirada no la adormezca el verano,

manos de nebulosa, escúchame:

No limites tus palabras de lluvia

a esta desértica vida que es mi existencia.

¿Me entiendes cuando te observo?

Te cambio mi silencio, por tus secretos.