Safo de Lesbos.

Gracias por el cine, por la apreciación de las imágenes, de sus formas, de todo cuanto el color no me permitió diferenciar y me explicaste.

Hoy debo decirte adiós, como se despide la lectura de un buen libro , la vista a una ciudad que te enseño a caminar en sus calles, en los días nublados y en los días de sol.

Anda y camina por el mundo con un paso seguro, que aunque tú huella la imagines pequeña, tendrá un cimiento firme.

Anida en todos los vuelos que emprendas, disfruta el viaje, no hay mayor recompensa que saber vivir el camino, no vuelvas tu mirada atrás, dió inicio el diluvio, no bajes de donde estás , no hay tierra firme y tampoco estaré yo.

Cuida tus ideas no recorras por mucho la isla de Lesbos, se que hay más oraculos que el de Delfos, pero ese, siempre será el más peligroso.

Nunca es buen momento de partir cuando las aguas son tranquilas, necesitas de fuertes ráfagas de viento para llegar al centro del mar.