Oleo verde.

 

Querido Dios, mi padre amado:

La plenitud del dolor aqueja mi alma, lo impostergable causa de la culpa destroza mi vientre, y ante ti suplicante de misericordia estoy.

Mi corazón es un vacío que late soledad que tu conoces, que viviste, este dolor el pequeño si lo comparado con tu sufrimiento por la tierra, Padre te pido que sujetes mi cabeza, dame fuerza que mi espíritu esta invadido por un sufrir desconocido, lléname de tu presencia, cúbreme con el bálsamo de tu voz, restaurante, mis huesos están carcomidos por los días.

Nada me es hermoso, ni los pétalos de una flor, ni la claridad del día, quita de mi esta angustia sin nombre, aleja de mi la desolación, corta mis ramas y quebrante mi ser, pero no te alejes de mí, no vuelvas tu rosto de mí, te necesito esta tarde tan fría y lluviosa, que mi voz no puede articular palabra alguna, acompañe como estuviste con Elías, yo te entrego todo como Abraham te entregó a Isaac, úngeme con óleo verde, borra mis transgresiones, no te pido que pases esta prueba, solo prepárame porque soy débil en mi razón.

Escucha mi suplica que viene desde el amor hacía ti, no permitas que mis días estén en oscuridad, clamo a ti con toda sinceridad, no quites tu Espíritu de mí, no permitas que yo no vaya en el camino de tu voluntad, que mi herida es pequeña, pero la siento tan basta que no puedo tener control de ella, pero se que tu amor, sana toda adversidad, te ruego Padre mío, en tu Santo Nombre, amén.