Camino de Anfípolis.

¿Habrá algo similar?, no podré conocer las dimensiones del espíritu, de las emociones y de los vínculos que existen entre dos seres que se buscan, que son regidos por una fuerza mayor a la que su razón no puede controlar, te diré que existe una sensación que me desborda, con ímpetu, inquebrantable, que absorbe todo lo que en esta realidad soy.

Hay vínculos que no acaban, que a veces asumimos haber creado, pero, no tenemos el menor control sobre esa línea que une desde el inicio hasta el infinito del tiempo, vamos sobre esa línea unidos por motivos desconocidos. Cuando te apartas de la línea, tu cuerpo falla, tu mente se quebranta tanto que dudas de lo que piensas, sueñas.

Todo lo que por ahora quisiera es escuchar tu voz, la forma de tu pensamiento , tus  sentidos, a pesar de la tribulación, de la destrucción que  conlleva, del daño tan profundo , de la forma en que no tiene salida este camino, deseo, anhelo estar cerca tuyo, como un pequeño animal que busca la sombra, que busca la humedad en los días de incansable luz, desconozco y no se como estructurar esa sensación que me marchita el pensamiento, es como si la sangre del cuerpo se olvidara de llegar a la cabeza, son esas formas de lo que sentimos que se acumula en cualquier parte del cuerpo y crean enfermedades, muerte, crean todo aquello de origen sin explicación.

De lo extraordinario y sobre natural, nos conocemos, nos escondemos de la verdad que nos golpea como un hielo tan seco, que destruye las membranas de la piel, por eso, sé que no somos de esta realidad, forzamos el querer sentir nuestro destino, ese destino que viene desde siempre, desde que nuestra razón aun no comprendía las estaciones del tiempo, pero ahora, en este momento, el dolor es incontrolable, la desesperación es una señal que el cuerpo esta colapsando de un silencioso mal.

No habrá querer igual, entre tu y el mundo, entre mi vida y el resto del tiempo, existe algo que no podremos cambiar y es que hemos sido unidos en lo lejano, en lo inimaginable, donde tus dedos no tenían forma y mis ojos aun no podían ver, solo recuérdalo, recuerda siempre, que habrá una forma muy grande que nos abriga, en la distancia, en la ausencia, en la ira, en todos los caminos que la mente quiera formar.